Acompañamientos y aperitivos
Champiñones rellenos de ajo con queso
Raciones 4
Ingredientes
- Dientes pelados de 2 cabezas de ajo
- 225 ml (1 taza) de nata
- 150 g (1 taza) de panko o migas de pan tostadas normales
- 50 g (½ taza), rallado, Queso Kerrygold Dubliner
- ½ cucharadita de hojas de tomillo fresco
- 50 g (4 cucharadas) de Mantequilla pura irlandesa Kerrygold con sal
- 24 champiñones enteros grandes sin tallo
- Sal y pimienta negra recién molida
- Ensalada de rúcula para acompañar
Preparación
45 minutos es mucho tiempo para cocinar ajo, pero cuando pruebe el puré que vamos a hacer, entenderá por qué merece la pena el esfuerzo. Con un fuego suave, se obtiene el sabor a ajo asado más exquisito y delicado, que combina a la perfección con el queso y los champiñones para crear una explosión de sabor. Puede preparar este plato hasta un día antes, basta con que lo cubra y lo guarde en la nevera hasta que lo vaya a servir. Encontrará el panko (migas de pan secas japonesas) en supermercados asiáticos o grandes superficies. Aunque también sirven las migas de pan blanco, no tienen la textura perfecta.
- Precaliente el horno a 200 °C, con el termostato en el 6. Ponga el ajo y la nata en una sartén pequeña de base pesada a fuego muy lento y déjelo cocer durante 45 minutos hasta que el ajo esté blando y la nata se haya reducido y espesado. Remueva de vez en cuando para evitar que se pegue a la base de la sartén y se queme. Es tedioso, pero merece la pena.
- Retire la mezcla de ajo y nata del fuego y tritúrelo con un tenedor hasta obtener un puré basto. Sazónelo al gusto y déjelo enfriar. Seguidamente, añada el panko o las migas de pan, el queso y el tomillo.
- Derrita la mantequilla en una sartén pequeña y utilícela para untar los champiñones con un pincel, excepto las láminas, que se cubrirán con el relleno. Coloque los champiñones con las láminas hacia arriba en una bandeja de horno antiadherente y rellene los centros con cucharadas de la mezcla de crema de ajo y queso. Hornéelos durante 15-20 minutos hasta que estén hechos y la cobertura esté dorada.
- Para servirlos, colóquelos en platos calientes y acompáñelos con un poco de ensalada de rúcula.