Postres
Pudin de tofe con salsa butterscotch
Raciones 8
Ingredientes
- 225 g (16 cucharadas) a temperatura ambiente Mantequilla pura irlandesa Kerrygold sin sal
- 175 g (1 taza) de harina con levadura y un poco más para espolvorear
- 175 g (1 taza) de dátiles Medjool, deshuesados y picados no muy finos
- 1 cucharadita de bicarbonato sódico
- 175 g (1 taza) de azúcar moreno claro
- ½ vaina de vainilla, ábrala por la mitad y retire las semillas
- 2 huevos batidos
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
Para la salsa butterscotch
- 100 g (½ taza) de azúcar de grano fino
- 120 ml (½ taza) de nata
- 25 g (2 cucharadas) en dados, Kerrygold Pure Irish Salted Butter
- Helado de vainilla para acompañar
Preparación
Pirrarse por lo dulce no es una debilidad. Es un don. Sobre todo cuando empuña una cuchara delante de un enorme bol de pudin de tofe. Siempre con salsa butterscotch. La felicidad más dulce. El helado también es fabuloso. Los dátiles Medjool son una exquisitez con un precio a su altura, por supuesto. En cuanto saboree el dulce caramelo, no habrá vuelta atrás.
- Para elaborar la exquisita salsa butterscotch, lleve a ebullición el azúcar y 200 ml (¾ de taza) de agua en una sartén de base pesada y remueva hasta que se haya disuelto el azúcar. Baje el fuego y déjelo hervir a fuego lento durante 15-20 minutos hasta que se reduzca y tenga el aspecto de un caramelo dorado.
- Añada la nata al caramelo con la mantequilla, remuévalo hasta que se mezcle bien y déjelo hervir de nuevo durante otros 5 minutos hasta que reduzca. Déjelo enfriar 10-15 minutos hasta que se vuelva más espeso. Pruébelo con una cucharita. ¡Esta es una de las ventajas de ser el chef!
- Si la salsa está a su gusto, puede servirla caliente o pasarla a un bol y dejar que se enfríe del todo, cubrirla con film transparente y guardarla en el frigorífico hasta que necesite utilizarla. Si le resulta más cómodo, también puede verter la salsa en un bote de plástico blando con dosificador y utilizarla caliente o fría, según prefiera.
- Precaliente el horno a 180 °C, con el termostato en el 4. Funda 50 g (4 cucharadas) de mantequilla en una sartén pequeña o en el microondas y utilícela para untar el interior de 8 boles pequeños de pudin o tarros de natillas de 200 ml. A continuación, espolvoree un poco de harina y elimine cualquier exceso. Resérvelos hasta que los necesite.
- Coloque los dátiles en una cazuela con 300 ml de agua y llévelo a ebullición. Baje el fuego y déjelo cocer a fuego lento durante 5 minutos hasta que los dátiles estén blandos. Añada a la mezcla el bicarbonato sódico para que haga espuma. Retírelo del fuego y déjelo enfriar un poco.
- Mientras tanto, bata el azúcar moreno, las semillas de vainilla y la mantequilla en un recipiente con una batidora de mano durante unos 10 minutos hasta obtener una mezcla ligera y esponjosa. Coloque la mezcla de los dátiles en un procesador de alimentos y mézclela durante 2 minutos. Viértala en un bol. Añada una cucharada de harina a la mezcla de mantequilla y azúcar. Seguidamente, añada los huevos poco a poco y bátalos hasta obtener una mezcla homogénea. Añada la mezcla de los dátiles con el resto de la harina y el extracto de vainilla y remueva hasta obtener una consistencia suave y no demasiado densa.
- Vierta la mezcla del pudin en los recipientes que ha preparado antes y dispóngalos en la bandeja de horno. Hornéelos durante 35-40 minutos hasta que crezcan y estén firmes al tacto.
- Antes de servirlos, deje reposar los púdines un minuto o dos y vuélquelos sobre platos calientes. Riéguelos con abundante salsa butterscotch y añada una bola de helado a cada uno.