El rincón del chef
Scones de frambuesa
Raciones 4
Ingredientes
- 500 g de harina con levadura y un poco más para espolvorear
- 2 cucharaditas de levadura en polvo
- 320 Mantequilla pura irlandesa Kerrygold con sal
- 120 g de azúcar de grano fino y un poco más para espolvorear
- 2 huevos
- 6 cucharadas de leche y un poco más para untar
- 150 g de frambuesas frescas
Preparación
A veces, las cosas más sencillas son las que más gustan. Como los scones caseros recién salidos del horno. Y con solo 12 minutos de cocción, cuesta entender por qué no los hacemos más a menudo. Las frambuesas le dan un toque especial a esta receta tradicional.
- Precaliente el horno a 220 °C y espolvoree con harina una bandeja de horno grande. Empiece mezclando la harina y la levadura en polvo en un recipiente grande. Con los dedos, añada y mezcle la mantequilla hasta que la mezcla tenga el aspecto de migas de pan finas. A continuación, añada el azúcar y mézclelo con las migas.
- En una jarra medidora, bata la leche y los huevos hasta que estén bien mezclados. Viértalo en la mezcla de migas y azúcar y mézclelo bien con un cuchillo de mesa hasta que se forme una masa basta. Ahora viene el truco. No espere a que los scones estén hechos para añadir lo mejor: mezcle las frambuesas con la masa. Use las manos para amasar bien y no deje restos de la mezcla adheridos al recipiente.
- Espolvoree la superficie de trabajo limpia con un poco de harina, extraiga la masa del recipiente y déle forma redonda. Con un rodillo de amasar, alise la masa hasta que tenga un grosor de 2,5 cm. Con ayuda de un cortapastas circular de 7,5 cm, corte los scones y colóquelos en la bandeja de horno. Junte las partes sobrantes, alíselas de nuevo con el rodillo y repita el proceso hasta que haya terminado con toda la masa.
- Unte cada uno de los scones con un poco de leche y espolvoréelos con azúcar. Introduzca la bandeja en el horno a media altura y hornéelos durante 12-14 minutos hasta que crezcan y la parte superior esté dorada.
- Después, trasládelos a una rejilla para que se enfríen solo un poco y sírvalos aún calientes acompañados de mantequilla y mermelada. ¿Por qué no experimentar y probar uno con crema espesa inglesa, al estilo del té de la tarde?