Platos principales
Risotto de calabaza con salvia
Raciones 4-6
Ingredientes
- 30 minutos de principio a fin.
- 75 g (6 cucharadas) de Mantequilla pura irlandesa Kerrygold sin sal
- 800 g de calabaza pequeña, pelada, sin semillas y cortada en dados pequeños
- 4 cucharadas de salvia fresca en tiras finas
- 1 cebolla grande picada fina
- 2 dientes de ajo machacados
- 500 g (2 tazas) de arroz para risotto (carnaroli o arborio)
- 2,25 l (9 tazas) aprox. de caldo de pollo o vegetal (también sirve una pastilla de caldo)
- 50 g (½ taza), rallado fino, un poco más para la guarnición, Queso Kerrygold mature cheddar
- 1 cucharada de cebollino fresco picado
- Sal y pimienta negra recién molida
- Hojas de salvia fritas para la guarnición (opcional)
Preparación
Dicen que la talla de un chef puede medirse por su dominio de los básicos. Como el risotto. El risotto es un plato que gusta a la mayoría, así que, una vez haya perfeccionado su técnica, le invitamos a que experimente con otros sabores como la insuperable calabaza moscada o de invierno. Invierta en una buena sartén para saltear, que distribuya el calor uniformemente, y se enamorará de este plato sencillo, pero delicioso.
- Caliente en una sartén para saltear grande de base pesada 25 g (2 cucharadas) de mantequilla. Añada la calabaza con la salvia y mézclelas bien. Sazone al gusto y cuézalo a fuego lento durante 8-10 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que la calabaza esté hecha, pero sin romperse. Páselo a una bandeja y resérvelo.
- Añada 25 g (2 cucharadas) de mantequilla a la sartén y, a continuación, la cebolla y el ajo. Déjelos cocer a fuego lento durante 3-4 minutos hasta que estén hechos, removiendo de vez en cuando. Suba el fuego, añada el arroz y déjelo cocer durante 1 minuto. No deje de remover el arroz hasta que esté opaco y haya cogido el aroma.
- Mientras tanto, vierta el caldo en otra cacerola y déjelo hervir a fuego lento. Añada un cucharón de caldo al arroz y déjelo cocer a fuego lento, removiendo hasta que se haya absorbido por completo. Vaya añadiendo caldo, cucharón a cucharón, y siga removiendo. Espere a que cada cucharón de caldo se haya absorbido casi por completo antes de añadir el siguiente, hasta que el arroz esté al dente (la forma italiana de decir cocido, pero no en exceso). En teoría, debería llevarle 18 minutos, pero dependerá del arroz que utilice.
- Añada la calabaza cocida y la salvia al risotto con cuidado, junto con el resto de la mantequilla, el queso y el cebollino y sazone al gusto. Déjelo reposar durante 3 minutos. Mientras espera, caliente varios platos hondos de borde grueso en el horno.
- Sirva el risotto de calabaza y salvia en los platos que ha calentado y espolvoréelo con un poco más de queso y pimienta recién molida. Para darle el toque final, decórelo con las hojas de salvia fritas.